La maldita frase «¡Si nunca pasó nada!” es «la peor enemiga de la seguridad»
La frase: “¿Estar prevenido? ¿Para qué? ¡Si nunca pasó nada!” es la que destruye la principal base en la que está apoyada la seguridad: «prevención«.
Tenemos que tener presente que las cosas no ocurren todos los días, sino que ocurren una sola vez, y el único que no sabe cuando, es la victima; pues el atacante lo estudiará, elegirá el momento, el lugar, y el plan para dar su golpe, teniendo a su favor, el descuido, la soledad, la intimidación, la oscuridad, y cómplices.
¡Si nunca pasó nada!, repetimos: las cosas pasan una sola vez, no todos los días, pero si se debe estar prevenido todos los días.
No quiero decir con esto que hay que vivir obsesionado con un arma en la mano permanentemente, mirando a todos lados, o dormir con un ojo abierto, no, solamente aconsejo vivir con prevención, estar atento, cómodamente atento, e instruir a su familia y empleados, sobre la precaución.
El estar prevenido, el haber tomado precauciones elementales, aunque no sean exageradas, disminuye notablemente las posibilidades de sufrir un ataque, o por lo menos de ser tomado por sorpresa.
Esto dificulta la acción del agresor, haciéndola más difícil, obligándolo a desistir de ella.
Su vida y la de sus familiares, bien valen el esfuerzo y la dedicación que requiere: «estar prevenido».
Si usted estimado lector o lectora, tiene algo que expresar o consultar respecto de ésta consideración, escríbanos al Diario, y publicaremos su opinión, o su pregunta, y la contestaremos.
Fuente: Du Ro, Diario Legítima Defensa, página 5, edición Nº11, Junio 1999. Impreso en la Ciudad de Buenos Aires.