El Cuchillo de Guerra CG 5 fue diseñado por la empresa D.A.E. en homenaje al 5° Batallón de Infantería de Marina (B.I.M. 5) que combatió heroicamente en la Guerra de Malvinas (1982).
Soldado Argentino
Rolando Dumas
Este será tu cuchillo de guerra,
Tu fiel compañero, tu amigo leal.
Quiérelo como tal.
Te ayudará a sobrevivir,
y a hacer exitosa tu misión.
Juega con el permanentemente,
conoce su peso, su balanceo,
hasta que lo sientas parte de tu mano…
«Y en el combate»: úsalo con decisión y sin dudas.
Sé duro como su acero,
penetrante como su hoja,
tremendo como su filo,
mortal como el resultado de su uso…
Historia y Origen
En los comienzos de la segunda guerra mundial, con la invasión Germana a Polonia, Inglaterra se ve obligada a entrar en el conflicto bélico, y declara la guerra a Alemania.
Winston Churchil, que se había desempeñado como corresponsal en Sudáfrica en la guerra contra los Boers, incluye dentro de su táctica bélica, el sistema de «combates de guerrilla» que éstos habían utilizado, y que consistía en ataques sorpresivos y nocturnos, a los campamentos enemigos, reduciendo a los centinelas en silencio, con cuchillos, los que manejaban con destreza, especialmente arrojándolos, para ingresar asi a la base y sabotear sus instalaciones, vehículos, aviones y depósitos de combustible con explosivos.
Churchil convoca entonces a un Capitán de la Infanteria Inglesa, famoso por ser un gran deportista, paracaidista, buzo, yudoca, llamado Col Fairbairn, y le encomienda formar un cuerpo de combate, integrado por hombres especialmente entrenados para este tipo de misiones.
Originalmente a este cuerpo se lo llamó «buchers» (carniceros), y fueron el origen de los que más tarde se denominaron «comandos».
Fairbairn solicita a médicos (Sykes), herreros y lanzadores de circos, el diseño de un cuchillo que tuviera las condiciones necesarias para ese tipo de combate. Los médicos opinaron sobre la forma y el largo de la hoja, para que pudiera entrar con facilidad e interesar las partes vitales del cuerpo humano. Los herreros dieron el tipo, temple y revenido de la hoja. Los lanzadores, dieron el balanceo y la técnica en la manera de arrojarlos.
Nace de esta manera el famoso cuchillo de comando Inglés utilizado por todos los regimientos aliados en todas las guerras desde la segunda hasta la actualidad, incluyendo la «heroica gesta de las Malvinas Argentinas, y en homenaje a su creador se lo llamó «Fairbairn Sykes Fru Knife Inglan Comand».
En la Argentina, Rolando Dumas, diseñó una réplica exacta en su forma, peso y balanceo, mejorando la calidad total, cuyo desarrollo lleva a cabo la empresa D.A.E., en homenaje al heroico 5° Batallón de Infantería de Marina (B.I.M. 5), que combatió en la guerra de Malvinas.
Uso y Lanzamiento
El aprendizaje de la utilización correcta de este cuchillo por el soldado se realiza muy fácilmente.
Para el hombre diestro, se indica la pierna izquierda adelante dando un cuarto de pérfil al enemigo. Apuntar al blanco con la punta opuesta del cuchillo a la que se lo tiene agarrado.
Pasar el cuchillo por sobre la cabeza haciendo un giro completo de izquierda a derecha, dándole más velocidad hasta arrojarlo hacia el blanco, como si quisiera impactar en él con el extremo del mismo con que se lo apuntó.
El C.G. 5, se dará vuelta solo por efecto de su peso y balanceo, sin necesidad de que al lanzarlo se le dé efecto para que gire. Es más, «no se debe dar efecto», sino arrojarlo simplemente para que vuele derecho y con toda fuerza posible, como si se arrojara una piedra.
Si se le diera efecto, esto se sumará al natural que impone el balance y el cuchillo girará loco e impactará en el blanco de cualquier manera.
Según la distancia al blanco, para tomarlo, se necesitará media vuelta o vuelta entera o vuelta y media.
Tomando como base a una distancia de 4 a 5 métros, se necesitará solo media vuelta.
Para media vuelta se lo deberá tomar por la hoja igual que para una vuelta entera y media.
Para una vuelta habrá que tomarlo del mango.
No se deberá lanzar el cuchillo de abajo, pues no tendrá la suficiente fuerza como para entrar en el cuerpo e incapacitar de verdad al enemigo.
Lógicamente, esto tiene una pequeña variación según la fuerza del brazo de cada soldado. La práctica hará que cada uno tome automáticamente el cuchillo por el lugar y de la manera ideal.
Practica
La práctica deberá ser intensa y permanente hasta que el soldado encuentre según su fuerza y tanteo, la mejor manera de tomarlo.
Para practicar, se lo deberá hacer contra un blanco blando, como ser una bolsa llena de aserrín y sobre piso de tierra, para que el cuchillo no se deteriore si impacta de costado o cae al suelo. No se deberá arrojarlo contra un árbol.
Otras utilidades de éste formidable arma son la pesca, la caza, y el escalamiento.
Fuente: Rolando Dumas, Diario Legitima Defensa, pagina nro. 4, edición numero 11. Impreso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en Julio de 1999.
