Mucho me sorprendió cuando al finalizar una reunión de Directores y representantes de Diarios me pidió usted una nota en la cual señalara las funciones del secretario de redacción de un diario y los consejos apropiados para quienes desempeñen esas tareas. En los años que nos conocemos pocas veces tuvimos oportunidad de charlar en forma larga y distendida, y por lo tanto, su requerimiento me pareció al principio una broma, hasta que advertí que me hablaba en serio, y por lo tanto el chiste se convirtió en halago de una persona que siento como amigo.
Pienso que un Secretario de Redacción, en el fondo, es un Gerente de Noticias. Permítame, en consecuencia hablar en general de las funciones de un gerente para determinar sus aplicaciones específicas. En primer lugar la empresa moderna, para subsistir y crecer, debe eliminar completamente todo lo que es burocracia y compartimientos estancos. Quien conduce una actividad debe fijar con claridad los objetivos, que deben permanecer lo más firmes posibles, y la estrategia general para alcanzarlos. En cambio la táctica puede cambiar para adaptarse a las variaciones de las circunstancias, necesidades y posibilidades debidamente detectadas. Muchas estrategias validas pueden fracasar, por una repetida mala ejecución táctica.
Mi experiencia como empresario periodístico esta basada en el concepto que “aquel que resuelve, debe participar en la ejecución de las decisiones”, liderando o integrando los equipos de trabajo específicos que actúan tácticamente. Este mecanismo operativo facilita una apreciación rápida de cada situación y un mejor aprovechamiento de los pequeños aciertos parciales, como así también, una neutralización inmediata de los errores, y a veces horrores, en las tareas.
Esta forma operativa, válida para cualquier tipo de actividad, se asemeja en parte a la de esos comandos de guerra, que vemos en ciertas películas de acción. El Coronel que dirige esas tropas debe saber saltar en paracaídas, tener capacidad para orientarse en la oscuridad, saber tirar con todo tipo de armas, cocinar el rancho, dominar primeros auxilios para atender, llegado el caso a sus hombres y ser el líder aceptado y buscado por su gente. En la vida real ese conductor, que está en la línea de batalla, tiene el mismo porcentaje de riesgo que cualquier hombre de su equipo.
El gerente de noticias también debe conocer intensamente a sus clientes, en este caso lectores. Ese conocimiento le permite detectar reales intereses y necesidades, aun cuando su público no lo perciba con claridad. Por lo tanto debe saber de marketing para cubrir los distintos requerimientos insatisfechos.
En un mundo saturado por exceso de información contradictoria que la lleva a la indiferencia final, ese gerente no puede agregar mas ruido al barullo. Jerarquizar la información es parte de su responsabilidad.
Descubrir por ejemplo, que detrás de cada información policial debería haber un mensaje de prevención, y otro de incentivo a una seria investigación. La información económica, sin las orientaciones y advertencias adecuadas, pueden tener el mismo significado que un pronóstico meteorológico obtenido a través del horóscopo chino, es decir, hacer perder el tiempo al cliente-lector, y terminar desorientándolo.
Me preguntaba usted si la capacidad de redacción no es un elemento fundamental en la tarea. Por supuesto que si, pues una buena redacción es como un buen envase, puede ser muy atractivo, pero si el contenido es malo, no estamos cumpliendo con el compromiso de lealtad frente a quienes nos eligieron.
Mi querido amigo, en el caso en usted no se aburra con esta carta, hágamelo saber y le escribiré otra hasta cansarlo, y como estoy convencido de su contenido, me permito hacerlo publico, reservando desde ya el nombre de su destinatario original. Hasta muy pronto, y gracias por leernos.
Publicado en el Diario del Viajero Nº629, el miércoles 19 de mayo de 1999.
Fuente: Dr. Carlos Besanson, página 7, Diario Legitima Defensa, edición Nº 10, mayo de 1999. Impreso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.