Exposición del Dr. Jorge Leonardo Frank en la conferencia web: «Webinar: Desafíos de la Educación Superior en Tiempos Pandémicos: una Perspectiva Latinoamericana – Brasil, Argentina, Uruguay, Peru, Colombia y Mexico» realizada el 12 de junio del 2020.
Transcripción de la exposición:
Queridos colegas de países hermanos, desde la perspectiva Sur del Continente Americano, quiero agradecer mi participación en este Webinar a sus organizadores, el Prof. Dr. Miguel Angel Pastor Calderon de Perú, y muy especialmente a mi querido amigo y colega de Brasil, el Prof. Dr. Raphael Silva Rodrigues, por lo que me siento altamente honrado.
Voy a ser breve en mi exposición con la finalidad de contribuir al debate necesario, oportuno y conveniente, de algunos paradigmas que voy a proponerles para plantear la discusión de los temas que nos ocupan y preocuparan en el futuro que es hoy, tanto en materia de Educación, Salud, Economía, Justicia, Seguridad, como incumbencias de un objetivo estratégico continental de los Estados, en el ámbito del Gobierno, de la Legislación y de la Justicia.
Mi propuesta se sintetiza en el nuevo paradigma que deben asumir el rol de los Estados, para coadyuvar al crecimiento de cada país en todas sus áreas, creando empresas mixtas con participación estatal del 49%, especialmente en el área de la Educación, la Ciencia y Tecnología, e inclusive en el área de la defensa, donde en este caso su participación debería ser del 51%.
Jorge Leonardo Frank
De esta forma se aseguraría la generación de ingresos genuinos para los Estados, contribuyendo a solucionar el déficit fiscal, a la par que, los dotaría de funcionarios públicos más eficientes, disminuyendo su población ociosa e improductiva, mejorando asimismo la calidad de sus líderes, este debe ser el postulado positivo y el legado que deje a la sociedad la Educación en tiempos de pandemia.
1. La educación debe ser el primer objetivo estratégico de un Estado que debe complementar a la actividad privada para constituir el pilar del desarrollo social, cultural, científico y económico del país y que requiere un plan para desarrollar su actividad sin interrupción.
La educación debe adaptarse a los cambios de época con el avance tecnológico pero siempre dando una alta respuesta humana al mismo, por lo que, advierto que la asociación de la actividad privada con la publica dará un muy buen resultado, tanto en los aspectos de desarrollo intelectual, como el profesional y económico.
Para ello será necesario Crear un Consejo Consultivo con académicos de vasta experiencia, en cada casa de altos estudios a fin de que el mismo audite y evalué los conocimientos, actualización y grado de excelencia de la oferta educativa, que ofrecen sus funcionarios, directivos y docentes, a fin de excluir del ámbito educativo, todo sesgo de baja calidad y desempeño mediocre y de competencia desleal.
En el área del Derecho quiero proponer el cambio de la curricula en la carrera básica, que debe tener una duración de 4 años, para conceder al graduado el titulo de Abogado, debiendo cursar una Maestría de 2 años suplementaria para habilitarse en el ejercicio de la profesión luego de rendir un examen profesional habilitante ante la Barra respectiva.
Deberían habilitarse Doctorados Honoris Causa en todas las universidades para quienes propongan a debate en las mismas, un trabajo jurídico cuya propuesta innovadora más allá de la formalidad académica, cuya hipótesis, tesis y conclusión, sea admitida por un jurado mínimo de 7 pares, ante el cual lo defienda, y luego fuera evaluado por el mismo para su aprobación o rechazo, sin necesidad de cursada previa, puesto que el doctorando deberá contar con un título de grado en la materia.
2. La Salud debe también seguir en esa línea asociativa, ya lo comprobamos en Argentina, con la convocatoria que ha hecho el Gobierno nacional a la participación de científicos de la actividad privada quienes en conjunto exitoso con los del Estado, están manejando con solvencia, eficiencia y creatividad, el control de la pandemia producida por el covid19, y que incentive la formulación de carreras atinentes al gerenciamiento de la actual y futuras pandemias, incluyendo la implementación de los necesarios Comités de Crisis mixtos.
3. En cuanto a la economía esta debe responder a un Consejo Económico y Social de especialistas tanto del ámbito público como privado que tenga como eje el resurgimiento de la actividad productiva a tiempo, superando a la crisis, en todas las áreas, poniendo especial énfasis en la creación de empleos no solo tecnológicos sino también teniendo muy en cuenta a aquel segmento de trabajadores tradicionalmente conocido como de overol azul, a los que no hay que abandonar a su suerte, sino acompañarlos en la reconversión laboral, y sin discriminación etaria.
El crecimiento de las empresas tanto antiguas como modernas, algunas creadas por el Estado en coparticipación con los privados, le darán a este la posibilidad de oxigenar la carga impositiva a los contribuyentes, llevándola a su descenso máximo, el que por otro lado tendrá ingresos genuinos de la productividad que compensaran con el alivio impositivo a la actividad privada.
Propongo asimismo la creación de carreras cuyas currículas e incumbencias atiendan específicamente al gerenciamiento de crisis como la presente.
4. La Justicia debe producir los cambios necesarios para hacerla más ágil, dinámica, transparente y confiable con la ineludible participación ciudadana a través del juicio por jurados y la oralidad no solo en el ámbito penal, contravencional y de faltas, sino también en los fueros civil, comercial, laboral y administrativo, y manteniendo la actividad presencial, ya que los sistemas virtuales no están al alcance de todos, y aun así no alcanzan en la práctica a suplirla efectivamente y en tiempo real.
5. La Seguridad es una materia pendiente de desarrollo eficiente que debe ser abordada desde el recipiendario de la misma, con un enfoque, que atienda a la necesidad del factor humano, a partir del cual debe estructurarse la seguridad ciudadana por el Estado, incluyendo la capacitación y educación sobre el cuidado de la persona.
Tal vez no haya otro aspecto de la seguridad humana tan fundamental para la gente como su seguridad personal con respecto a las amenazas de violencia, ataques a su integridad física, a su patrimonio, etc.
Contrasta con la noción de la seguridad estatal, que se encuentra abocada principalmente en la salvaguardia de la integridad y de la robustez del Estado (enfoque estato-centrico).
La seguridad humana (enfoque humano-centrico) tiene que ver con la reducción y cuando es posible, con la eliminación de las inseguridades que atormentan a las vidas humanas.
Otro capítulo importante debe ser el tratamiento, educación y capacitación en materia de seguridad ambiental, el que debe ocuparse básicamente del combate estratégico contra la contaminación del ecosistema, en todas sus manifestaciones ya sean químicas, biológicas, radiológicas, o nucleares.
Habrá que organizar un Consejo de Seguridad compuesto por expertos públicos y privados que mancomunadamente y en contacto con la sociedad proyecten por consenso un sistema que tenga receptividad pública y aplicación en el ámbito ciudadano.
Un capítulo especial hay que dedicarlo a la educación, y capacitación, para la construcción de infraestructuras seguras y su administración en manos privadas de las cárceles, quedando en exclusividad a cargo del Estado la seguridad y el tratamiento penitenciario.
Finalmente quiero agregar que estamos en un momento fundacional relacionado con el objetivo estratégico que he propuesto, solo queda entonces, que los que están a cargo de la administración del Estado especialmente en Latinoamérica, y los privados, tomen nota, en sintonía con el mayor valor de cambio que significa la Educación y el conocimiento para el desarrollo de un país, y se pongan a la tarea inmediata, de llevarlo a cabo.
