Lo ocurrido ayer (01/09/2022) es un acto gravísimo e inadmisible, que desnuda la anomia y el desorden general que reina en las calles de un país al margen de la ley. En incontables oportunidades exprese con especial énfasis la necesidad de prevenir, de establecer un clima de orden público allí donde hoy no hay más que desorden, confusión e impunidad. El caos es terreno fértil para que proliferen las patotas organizadas, para que el narco opere a sus anchas, para que las conductas gansteriles se multipliquen y, el colmo total de la locura, para que un energúmeno miserable alce un arma contra la Vicepresidente.
En este día tan complejo, quiero subrayar nuevamente que el único camino es el respeto sin cortapisas ni atenuantes a los límites que marcan la Constitución Nacional.
Es inadmisible dirimir la política por encima de la Ley. No importan los colores partidarios, los fanatismos, ni las justificaciones que alguien pueda creer tener.
La lógica de la jungla debe ser desterrada de la política. Los llamados a la unión nacional son estériles si no se basan en el compromiso sin condiciones a la Constitución, el respeto a las fuerzas del orden público y el sometimiento de todos los argentinos a los dictados de la Justicia. Para lograr la paz, no hay otro camino que la ley y el correcto uso del monopolio de la fuerza legítima.
Como todo el mundo sabe, estoy en las antípodas ideológicas de la señora Kirchner. El vil accionar de un delincuente no zanja esas antinomias ni mis deseos de justicia en todos los procesos que la Vicepresidente afronta. Ya habrá tiempo para retomar estos debates. Hoy, el hecho de inseguridad que puso en riesgo su vida me lleva a expresar solidaridad por el ataque sufrido y condenar fuertemente a su autor.
Es deseable que la Justicia extienda prontamente información detallada respecto al confuso episodio, tanto como es deseable que los responsables de seguridad de la Vicepresidente se hagan cargo de lo que pareció ser un pésimo cuidado de su persona.
Asimismo, creo que el decreto de un feriado por parte del Presidente fue un gran error que no ayuda a una sociedad necesitada de trabajar y crispada por el clima de anomia e imprevisibilidad que hay en las calles, donde existe una preocupante sensación de que siempre puede pasar cualquier cosa.
Lo verdaderamente opuesto a un clima de disturbios y caos es un escenario de normalidad donde la gente trabaja y los chicos van a la escuela. Las familias deben hacer su vida en paz mientras la Justicia investiga y la policía custodia el orden. Los argentinos debemos reforzar la idea de vivir en un marco de legalidad y no de caos.
Por su parte, hoy se llamó a una manifestación donde culparon a la oposición, a la Justicia y a los medios de comunicación por el accionar de un delincuente marginal que no representa a nadie más que a sí mismo. La maniobra fue censurable y deleznable. El verdadero responsable del hecho está detenido y esperamos tener pronto más información sobre él y el absurdo acto que cometió. Querer sentar en el mismo banco de los acusados a toda la oposición, a la prensa y a la Justicia es un intento de descarada manipulación política.
Deseo fervientemente que el hecho se esclarezca lo antes posible, que el peso de la justicia caiga sobre el culpable y que entendamos de una vez por todas que el único camino posible para la paz social es el restablecimiento del orden público.
Fuente: redes sociales del Diputado Nacional Ricardo López Murphy, 02 de septiembre de 2022.