En estos días, hemos visto y oído como se sacudía ante la opinión pública a través de todos los medios de comunicación el fantasma de la inseguridad que ronda algunos barrios del conurbano bonaerense, con mayor énfasis, por lo que sus vecinos han decidido reclamar ante las autoridades la autorización para armarse.
Algunos funcionarios expresaron su oposición sosteniendo que el uso de las armas por parte de civiles incrementaría sus propios riesgos, rechazando de plano tal petición.
Pero el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Eduardo Duhalde, con reflejos políticos rápidos y atendiendo correctamente a la realidad del territorio que administra opinó que los vecinos tienen derecho a tener armas.
Añadió que los vecinos de Benavidez que quieren armarse para protegerse de la delincuencia, están en todo su derecho de hacerlo, ya que en ningún lugar del mundo el Estado puede asegurar un ciento por ciento de efectividad en el control del delito. Lo que es absolutamente cierto.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se han puesto en práctica los Auxiliares Vecinales del Gobierno de la Ciudad, especie de patrullas juveniles que colaboran con la Policía, sin portar armas, solamente con un handy en la mano, que dicho sea de paso, hoy es el arma de defensa que más desalienta al delincuente: la comunicación.
En la Provincia de Buenos Aires se implementa el Plan de Serenos, civiles equipados con sistemas modernos de comunicación, que tendrán la función de informar a la Policía, ante cualquier sospecha de la comisión de delitos.
Asimismo, se firmarán convenios con agencias privadas de seguridad, a fin de que puedan aportar información fidedigna, que permita acotar el auge delictivo, y prevenirlo a tiempo.
Ya funcionan en algunas localidades de la Provincia, como Berisso, al igual que en la Capital Federal los bici-policías.
Todo este estado de cosas nos hace presuponer, que vamos al encuentro de soluciones, que seguramente poco tienen que ver con el siglo que se termina, y mucho con el siglo que viene.
Probablemente, la aparición de nuevas armas para la defensa, tengan muy poco en común con las convencionales, que hoy conocemos, pero todavía, son y serán las que se usen durante un largo tiempo.
En cuanto a exacerbar el control de las armas legales, ello no hará disminuir el estado de inseguridad manifiesto, si bien, la portación de armas no es un privilegio, sino una gran responsabilidad, tampoco es cuestión de atemorizarse y prohibir a los legítimos usuarios de armas, que puedan tenerlas y portarlas legalmente, de manera no ostensible, como lo dispone la ley, cuando así estén autorizados para hacerlo, por la Autoridad de Aplicación, el Renar, puesto que con ello, y estando capacitados para usarlas con idoneidad, tanto en el tiro deportivo, como en la cacerías, podrán asumir llegado el caso su propia defensa o la de terceros, colaborando eficazmente con la Policía, y desalentando el incremento de la delincuencia, que sabrá y tendrá bien claro, que sus victimas no están totalmente indefensas, ni a sus expensas.
Para finalizar, quiero recomendar especialmente a nuestros lectores, un nuevo programa de TV, CLUB DE ARMAS, excelente, que realza el tiro deportivo, y que se emite por CV 28, los domingos a las 8.30 horas. Felicitaciones a todo el equipo de producción.
Querido Lectores: ¡Felices Fiestas!, y nuestro mejor deseo de un ¡año nuevo pleno de realizaciones!
Hasta la próxima, los saluda con afecto.
EL DIRECTOR.
*Fuente: Diario Legítima Defensa, edición nº5, página 2. Impreso en la Ciudad Autonoma de Buenos Aires en Diciembre de 1998.