El Tiro Deportivo como tantos otros deportes tiene sus adeptos y sus detractores. Lamentablemente la violencia social en todas sus formas tiñe y sacude la realidad no tan solo de nuestro país sino del mundo entero. El deporte como tal, no es ajeno a estos acontecimientos. Antes que nada creo relevante hacer una especial mención acerca del real surgimiento y necesidad social de los deportes. Las actividades deportivas, las competencias, los torneos y más específicamente los juegos olímpicos nacen como enfrentamientos simbólicos para sublimar energías acumuladas, entrenando así guerreros en tiempos de paz. El luchador, combatiente, o cazador, tanto en forma individual como grupal debía vencer a sus oponentes. No es casualidad pues, que se deba lanzar una jabalina (lanza), o que se deba correr y saltar (a través de supuestas líneas enemigas), que a través de complejos movimientos estratégicos un equipo (un ejercito) deba avanzar, ocupar y ganar en el campo adversario (país a ocupar). Mucho más claro es el ejemplo de los deportes de combate, donde un atleta debe vencer al oponente, en muchos casos ocasionando daños físicos irreparables.
El deporte del tiro como tal está seriamente cuestionado por los medios y mucho más tratandose de jóvenes tiradores. A esta altura creo que todos podemos comprender que muchas veces se ha opinado desde el desconocimiento, tanto de nuestra realidad deportiva como tambien desde el juego especulativo mediático de la televisión. Yo no imagino a las grandes cadenas de TV pidiendo se prohíba la venta de balones y remeras de fútbol porque estas generan hechos de violencia, tanto dentro como fuera de los estadios de fútbol. Un barrabrava se ve particularmente violentado ante la simple exhibición de la camiseta de su eterno rival. De hecho la 12 terminó en Devoto por una emboscada combinada con golpe de manos estilo comando que le ejecutaron a sus “enemigos simbólicos” de River, siendo varios muertos el repudiable saldo.
Como entrenador uno transmite no tan solo técnicas, tácticas, y estratégias para ganar. Uno no tan solo debe preocuparse para que los atletas sean más ágiles, mas, fuertes, más resistentes, y más veloces. Sino que en lo más profundo debe transmitir valores, no importa entonces que deporte uno practique. Si uno enseña y cultiva el deporte en los jóvenes como la posibilidad de re-crearse, compartir y competir para superarse como seres humanos iremos en el camino correcto. De nada servirá hacer en apariencia el más pacífico de los deportes si uno solo transmite la violencia como medio válido para ganar o permite y avala costumbres “non sanctas” de parte de nuestros deportistas. Mucho menos servirá el deporte si uno propone que nuestras destrezas, sean cual fuere sean utilizadas en sociedad como medio de intimidación o perjuicio público.
Queremos jóvenes deportistas disparando a blancos Olímpicos. Deseamos personas de bien que representen el espíritu del Tiro Federal Argentino de Buenos Aires y al País.
Soñamos con una medalla Olímpica.
Los equipos juveniles del Tiro Federal Argentino de Buenos Aires, dominan prácticamente todas las competencias que se disputan en argentina hasta 21 años de edad. Y digo prácticamente todas, pues afortunadamente hay en nuestro país gran cantidad de tiradores juveniles que están demostrando jerarquía internacional. Pablo Alvarez (TFA Chivilcoy) y Diego Angelonni (TFA Rosario del Tala) con quienes tuve la grata oportunidad de compartir la concentración del último campeonato internacional en que participamos como integrantes de la selección nacional (Porto Alegre, noviembre de 1998), son jóvenes de gran dedicación, humildad destacable y un futuro deportivo que será realidad en muy poco tiempo, pues creo que todos esperamos grandes cosas de ellos. No debemos presionarlos, hay que apoyarlos y guiarlos.
No podría dejar de hablar de los jóvenes que sus padres y directivos del TFA de Buenos Aires me han confiado. Es muy difícil hablar acerca de lo que uno realmente siente y lleva en el alma. Es muy difícil para mí hablar acerca de ellos. Fuí y soy tirador competitivo, he tenido la suerte y el honor de representar al TFA BA y a la Argentina. La Universidad me ha dado la posibilidad de formarme en las Ciencias del Deporte y especializarme en alto rendimiento. Como tirador y como entrenador se lo que se siente al buscar el triunfo. También se del dolor ante el revés deportivo. Debo decir como entrenador que es un honor para mí compartir con ellos su crecimiento deportivo.
Como entrenador de estos jóvenes he tenido las alegrías más profundas pués en los tres años que llevamos juntos han sabido dar lo mejor de ellos. Han sabido admirar los logros de los grandes tiradores y siempre supieron que para llegar deberían esforzarse dando todo en cada entrenamiento.
Creo que aquí el gran acierto es el serio proyecto institucional que el Tiro Federal Argentino de Buenos Aires ha tenido hacia los equipos juveniles desde hace varias administraciones y que ha sido interpretado como una obligación y compromiso deportivo “político institucional juvenil” de cada nueva comisión directiva que integro la conducción de nuestra institución.
Es política del TFA BA, la captación, formación e integración de los jóvenes en los equipos juveniles como centros formadores de deportistas. Y al hablar de deportistas nos referimos exactamente a eso, jóvenes que representen a nuestra institución con los valores del “fair play”. El entrenamiento técnico (tirar), es la parte central de nuestra preparación, pero entendemos que el rendimiento deportivo es parte integral de la expresión del joven como persona, por tal razón prestamos especial atención a los contextos familiares, escolares, grupales y sociales. El éxito deportivo no es la meta como fin, sino que debería ser una consecuencia alcanzable como logro a partir de una planificación y de un proceso de entrenamiento que tenga en cuenta las siguientes variables:
- Capacidades condicionales (fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad);
- Equipamiento técnico;
- Táctica / Estrategia;
- Entorno social;
- Capacidades psicologicas;
- Capacidades coordinativas; y
- Edad cronológica / madurativa / deportiva.
Pensamos que si tenemos en cuenta estas variables y planificamos adecuadamente (lo hacemos a 4 años) el éxito deportivo estará asegurado. Aunque esto del éxito es importante definirlo; no solo consideramos éxito la medalla de oro, sino también aquel que ha sabido superarse como persona y como deportista, representa un gran éxito en sí mismo. Para mi tiene tanto valor dentro de un equipo aquel que gana la medalla de oro como su compañero que por diferentes razones no llegará a ser un gran atleta, pero que con su calidad humana enriquece a un grupo de tal forma que quizás sin su apoyo la medalla de oro de su compañero y amigo no hubiera sido realidad. Y es aquí donde entra el espíritu de un verdadero equipo competitivo. Para mi el tiro es y debe fomentarse como un deporte de equipo, sino pensemos cuantas horas entrenan juntos los jóvenes: trotan juntos, nadan juntos, van al gimnasio juntos, viajan juntos, entrenan tirando juntos, limpian sus rifles juntos y se van a tomar cafe todos juntos después de cada entrenamiento. En la competencia todos forman equipo con otro compañero. Suben al podio juntos.
Creo que esto hace la diferencia: “en un equipo el resultado es mucho más que la suma individual de las partes”.
Charlando con un importante dirigente del TFA BA ante el viaje de un joven formado deportivamente en nuestra institución para radicarse en Australia y ante mi tristeza por la “perdida de un deportista” me dijo: «…No es una perdida, es necesario como institución profundizar este proyecto dado el gran valor social que tiene esta tarea, la de formar adolescentes, ver que los jóvenes que eligen nuestro club aprenden un deporte y lo practican, compiten lealmente, comparten viajes, y entrenamientos, no tan solo ganamos medallas sino que le estamos ganando a la droga, al alcohol, al tabaco, a la mediocridad y al vagar sin sentido por una sociedad violenta, estamos formando y preparando personas…» Jamás olvidaré estas palabras.
Ante estas realidades que cualquiera puede observar en un día de entrenamiento, realmente uno se asombra cuando se opina en los medios desde el desconocimiento acerca de la validez o no del deporte del tiro.
El nuestro es un deporte que al contrario de otros que tienen grandes sponsors, televisación y subvenciones, puede llegar a ganar una medalla olímpica solo con el esfuerzo de nuestros jóvenes. De hecho en los juegos panamericanos junto con patín y remo somos los deportes que más medallas hemos ganado internacionalmente para nuestro país. En los juegos olímpicos de Atlanta una joven tiradora argentina Amelia Fournel (TFA Santa Fé) estuvo a un solo punto de la posibilidad de medalla. La planificación del director técnico nacional de la FAT – Federación Argentina de Tiro – Lic. Julio Escalante llevo a que se llegara a un record en la cantidad de tiradores argentinos que obtuvieron la mqs requerida por el COI – Comite Olimpico Internacional – para los próximos juegos Olímpicos de Sidney 2000.-
Como entrenador desearía que tanto las autoridades nacionales, como las instituciones no gubernamentales, y agrupaciones de comerciantes que son parte del tiro deportivo apoyen sponsorizando economicamente a nuestros jóvenes tiradores con becas y subsidios . Saben que tenemos un sub-campeón mundial de escopeta, o que en el último campeonato internacional desarrollado en porto alegre nuestros equipos juveniles superaron a todos los tiradores sudamericanos (de todas las edades y categorías). Que en los últimos juegos Sudamericanos de Cuenca, Ecuador, después de la brillante patinadora argentina, el equipo de tiro formado por juveniles fue una de las estrellas del torneo.
Creo que debemos promover el deporte con valores de profundo significado social en los jóvenes, pués si mostramos lo más valioso que tiene un país que es su juventud estudiando, compitiendo lealmente, ganando medallas, siendo ejemplo para otros jóvenes, haremos lo correcto. Si como institución promovemos deportistas, y formamos jóvenes de bien, estaremos cerrando discuciones esteriles pués la fuerza de los hechos demuestran cuál es la seria política de una institución y cuál es realidad del deporte del tiro.
Finalmente desearía hacer público mi profundo aprecio y estima a ese hermano y compañero que el deporte me dió. Con el compartí entrenamientos, competencias y el seleccionado nacional durante 15 años. En los últimos tres años compartimos la dirección del proyecto institucional juvenil del TFA BA. Hoy, su búsqueda humana y deportiva lo llevó al norte de nuestro país. Vas a ser padre y ahora serás un gran oponente. Rosendo Velarte amigo y hermano del alma hoy y siempre te deseo lo mejor. Simplemente gracias.
- El autor de la presente nota, Ricardo Rio, es el entrenador de los equipos arma larga del Tiro Federal Argentino de Buenos Aires.
Fuente: Lic. Ricardo Rio, Diario Legitima Defensa, edición nro. 7, página 1. Impreso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en Febrero de 1999.