Como se predijo en el número de marzo 1999 de la revista “Gun Trade News”, un jurado federal de Brooklyn, Nueva York encontró a varios fabricantes estadounidenses de armas de fuego culpables de prácticas negligentes en la comercialización y distribución, lo que permitió que las armas cayeran en manos de delincuentes que las utilizaron en el estado de Nueva York.
Aunque el jurado solo otorgó daños limitados, la decisión es importante, ya que despeja el camino para futuras demandas.
El juicio, que se ha observado de cerca en todo el país, fue el primero en involucrar a los demandantes utilizando las mismas estrategias que las que se han implementado con tanto éxito contra las compañías tabacaleras. Dado que un número cada vez mayor de ciudades en los Estados Unidos ha estado preparando sus propias demandas, la decisión del jurado de otorgar daños punitivos en solo uno de los siete casos, produjo un mensaje mixto para ambas partes.
Entre los que fueron declarados culpables estaban las empresas Colt, Glock y Beretta, todos acusados de prácticas negligentes en la comercialización, y que fueron penalizados por daños por valor de U$D 560.000.-, mientras que los casos contra Smith&Wesson y Browning fueron anulados. Los miembros del jurado repetidamente informaron que estaban en un punto muerto, solo para ser devueltos por el juez. Los abogados de la industria están listos para impugnar los veredictos sobre la base de que se trataba de un «compromiso torturado» al que solo llegaron porque el Juez se negó a aceptar que todavía no podían estar de acuerdo.
Aunque este caso es el primero de su tipo, el hito real llegó en mayo de 1998 cuando un Juez Superior dictaminó que la teoría de la responsabilidad colectiva (que se ha utilizado contra la industria del asbesto de los Estados Unidos, por ejemplo) se aplicaba a los fabricantes de armas. Como dijo Elisa Barnes, abogada fiscal principal en el caso de Brooklyn, «en el mercado una pistola es una pistola es una pistola».
Meanville, la industria espera el primero de los grandes trajes de la ciudad, en virtud del cual se harán reclamos para recuperar el costo del tratamiento de las víctimas de lesiones por arma de fuego. Existe la creencia de que tales demandas son defectuosas en la medida en que las reclamaciones por daños y perjuicios deben reflejar los miles de millones de dólares que las propias ciudades han ganado a través de impuestos y ventas locales.
La industria en Meanville espera el primero de las grandes demandas de la gran ciudad, en virtud del cual se harán reclamos para recuperar el costo del tratamiento de las víctimas de lesiones por arma de fuego. Existe la creencia de que tales demandas son defectuosas en la medida en que las reclamaciones por daños y perjuicios deben reflejar los miles de millones de dólares que las propias ciudades han ganado a través de impuestos y ventas locales.
Fuente: Revista Gun Trade News, abril de 1999, Inglaterra; y Diario Legitima Defensa nº9, página 6. Impreso en la Ciudad de Buenos Aires en abril de 1999.
