Cual es la Distancia para Defenderse de un Ataque con Cuchillo

La Revista SWAT, publico en el mes de marzo del año 1983, una nota titulada: “¿Cuan cerca es demasiado cerca?” – “¿How close is too close?” – cuyo autor, el Sargento Dennis Tueller, un oficial de policía de Salt Lake City en Estados Unidos es el autor de la teoría denominada: “la importancia del espacio de reacción dentro de las comunidades de Policías de EE.UU.

Ataque con cuchillo
Ataque con cuchillo o arma blanca (foto: archivo Diario Legitima Defensa)

En el artículo desarrolla ampliamente su experiencia policial, estableciendo que una persona adulta, saludable, de edad promedio, puede cubrir una distancia de hasta 6,4 metros en aproximadamente 1,5 segundos; estableciendo asi lo que se llamo durante un buen tiempo como “la regla de los 6,4 metros”.

Dennis Tueller comento en una entrevista en el 2008: “el término regla de los 6,4 metros no es algo que yo utilizaría. Hay que identificar una zona de peligro y usar algún elemento o al algún obstáculo para frenar al atacante. La regla de los 6,4 metros es un mal uso de la terminología.”

¿Por qué no llamarlo una “regla”? Porque las palabras tienen un significado en el contexto en el que se utilizan.

¿En qué piensa cuando escucha la palabra “regla”? “Seguir las reglas…” “No romper las reglas…” “Eso es una violación de las reglas…”

En ese contexto, la “regla de los 6,4 metros se podría interpretar erróneamente como que tienes que disparar a cualquier persona que empuñe un cuchillo a una distancia de 4,5. Por el contrario, se puede deducir erróneamente que “la regla” prohíbe disparar sobre esta misma persona que empuña un cuchillo si se encuentra a una distancia de 7,5 metros.

Puede que esto sea una exageración, pero yo no lo creo, porque he escuchado a más de uno manifestar ambos puntos de vista al discutir el asunto.

Por ejemplo, ¿cuánto tiempo se supone que hay que esperar si un sujeto se dirige hacia ti empuñando un clásico machete de acero de 80 centímetros?

¿Vas a esperar a que cruce alguna línea imaginaria antes de actuar para detener la agresión? Y

¿Qué sucede si son varios los agresores? ¿A qué velocidad puedes hacer frente con eficacia a más de un agresor?.

La justificación de la fuerza letal se reduce a la razonabilidad objetiva y a las circunstancias del caso concreto.

El “espacio de reacción” – reaccionary Gap –  es la distancia necesaria para reaccionar con decisión y eficiencia ante una situación dada. No hay una respuesta definitiva en cuanto a qué tan lejos se debería evaluar como “espacio de reacción” y cosas como el terreno, el acondicionamiento físico, la conciencia situacional, el nivel de habilidad y la naturaleza del ataque pueden afectar la distancia requerida.

Un estudio realizado por el Centro de Investigación de Ciencias de la Fuerza en EE. UU. – Force Science Research Center – concluyó que la mayoría de los individuos entrenados (oficiales de policía) estaban en grave desventaja contra los atacantes con armas blancas dentro de un perímetro de 6,4 metros.

Dennis Tueller recibió del Departamento de Policia de Salt Lake el Premio Principal – SLCPD Chief Award – por su “excelente desempeño en el desarrollo de políticas de armas de fuego y en la capacitación de armas de fuego” y ha trascendido internacionalmente por desarrollar un protocolo de entrenamiento innovador, que describe en su artículo “¿Cuan cerca es demasiado cerca?” transmitiendo los conceptos críticos que influyeron en “la doctrina del entrenamiento táctico”. Hoy en la actualidad entrenar con la regla de los 6,4 metros es fundamental.
En las prácticas de tiro a reacción de uno o dos objetivos se realiza a una distancia similar.

El hecho acontecido recientemente en Francia nos demuestra cuán cerca es demasiado cerca para defenderse de un ataque con cuchillo y cuan peligroso es un individuo armado con un arma blanca, aun cuando lo enfrenten víctimas inclusive armadas con pistolas, las que pueden resultar muertas, como en este caso, en que el atacante asesino a 4 policías al mismo tiempo, hasta que finalmente fue abatido con armas de fuego, por otros agentes.


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